COMUNIDAD APOSTOLICA Y PROFETICA

HIJOS PRIMOGENITOS DEL APOSTOL RONY CHAVEZ
BAJO LA COBERTURA DEL APOSTOL RONY CHAVEZ

viernes, 19 de noviembre de 2010

estudios de importancia

La Casa Favorita de Dios (I Parte)
Apóstol Rony Chaves


“Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito: Después de esto volveré y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído; y repararé sus ruinas y lo volveré a levantar, para que el resto de los hombres busque al Señor, y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre, Dice el Señor, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos”
                                                                           Hechos 15: 15-18

En mayo del año 2001 estuve en Puerto Rico.  Esta fue una gira apostólica.  Debía ministrar en la Escuela Bíblica del Pabellón de La Victoria en Hormigueros que pastorean mis amigos Héctor y Evelyn  Pérez.

Una mañana, después de la Graduación de los estudiantes, el pastor Israel (Kaelo) Martínez, me mostró la portada de un libro; su nombre, “La Casa Favorita de Dios”.  Este curioso libro fue escrito por uno de mis escritores favoritos, Tommy Tenney.

Kaelo me dijo: “Apóstol, este libro tiene principios que usted nos enseñó años atrás concerniente a la adoración y al Tabernáculo de David.  Me gustaría que tuviera una copia.  Creo que usted se asombrará al ver como otro hombre enseña lo que usted enseñó con otros palabras pero los conceptos son exactamente los mismos”.


En tres días,  tenía la copia en mi mano.  El pastor Kaelo, me la había obsequiado.  Sólo el título me pareció estupendo.  De inmediato me di a la tarea de leerlo.  Este era un viaje con muchos compromisos de predicación y con muchos traslados a diferentes lugares.  A pesar de eso, el tiempo para estar a solas con el Señor era mucho.  Aleluya.  Este tiempo lo dedicaría no sólo para leer el libro sino para adorar a mi Rey. Amén.

Con tan sólo leer el prólogo fui movido a exaltar al Señor. Página tras página, me fui dando cuenta de la veracidad de las palabras de Kaelo.  Cuánta similitud en la enseñanza del libro a lo que escribí años atrás en tres de mis libros. Pareciera que el autor y yo hubiésemos tenido la misma experiencia de ser llevados ante el Trono de Dios (capítulo 1).  La carga de Tommy Tenney era la misma carga de mi ser; adorar a  Dios como nunca, antes la Iglesia lo hizo:  adoración 24 horas al día.



2001 un año diferente

Este año fue marcado por Dios para darme a mí, a mi familia  y a mi congregación tiempos de refrigerio espiritual y de renovación muy especiales.

En lo personal, este ha sido un tiempo de comunión con Dios muy profundo y revelador.  Por años he viajado a las naciones y he invertido bien el tiempo mientras me hospedo en los hoteles.  Pero los meses del 2001 han estado saturados de una convicción muy fuerte para aprovechar cada minuto.  Y así tener compañerismo con Dios y meditar profundamente en lo que El desea que yo haga para El en el futuro.  Mi tiempo, en los últimos meses, ha sido para conocerlo más a El.

Tres han sido las experiencias vitales en este año que me han dado entendimiento en el mover profético futuro de mi misterio y en el de nuestra congregación.

Sin temor a equivocarme, creo que este mover envolverá a cientos de iglesias en diversos países del mundo. Veamos algo sobre estas experiencias.

1-    Insatisfacción ante el éxito 

 A pesar de que desde finales del siglo pasado y sobre todo en este año 2001, hemos fortalecido la visión celular con óptimos resultados de crecimiento, yo tenía una insatisfacción por dentro que no entendía.

Estamos creciendo aceleradamente, la congregación va corriendo en pos de la visión a pasos agigantados y yo no estaba plenamente satisfecho.  Por esto, tuve que venir al Señor y preguntarle ¿por qué?.
Su respuesta no se dejó esperar.  El me enseñó que la insatisfacción era permitida    por El para mostrarme que el propósito esencial de la Visión Celular no es sólo     crecimiento, evangelismo y consolidación, sino que, El ha puesto un modelo de    organización en nuestras manos basado en un liderazgo de avanzada (según tengamos madurado el Modelo Celular de los Doce o de los Grupos Familiares)  para brindarle a Dios alabanza y adoración continua; 24 horas al día; por siete días de la semana, 365 días del años; como en los días de David.

El Señor me aclaró un principio que me faltaba de entender con respecto al Modelo Celular de Discipulado; este es “La plataforma de organización discipular de liderazgo cristiano” más práctica para movilizar al Cuerpo de Cristo en toda la tierra, para adorar al Señor 24 horas al día.  La Visión Celular no sólo será la  base organizativa para mover a la Iglesia hacia el Evangelismo Personal, la Consolidación del Fruto y la Preparación de Líderes para el Discipulado, Crecimiento y Madurez Cristianas; sino que servirá para dotar a la Casa de Dios de “Equipos de Adoradores” que por turnos (como en los días del Rey David), le den al Señor adoración continua; minuto a minuto; hora tras hora, durante todos los días de la semana.  Esto traerá tal “peso de gloria” sobre el pueblo, que lo movilizará hacia la Cosecha.  Aleluya.

Creo que Dios traerá una Cosecha Final Apostólica de manera inusual.  No será  a través sólo de algún gran evangelista.  Será a través de un proceso de adoración del   Cuerpo de Cristo como en los días davídicos.

Esto acercará la Presencia de Dios, que no se irá con el evangelista ungido, sino que permanecerá en cada lugar donde se le adore  continuamente.  La Presencia del Señor allí, traerá  a los creyentes, pero sobre todo acercará a los pecadores hacia Dios mismo y saturará los aires de nuestras ciudades con su gloria, provocando no sólo una “Visitación” pasajera sino una “Habitación” de Dios permanente.  Esta es la forma en que yo creo que el Todopoderoso va a operar entre Su pueblo y lo llevará a adorarle en espíritu y verdad.  Así es como vendrá la Cosecha; Amén.

2- Hambre por Su Presencia

Desde mi experiencia ante Su Trono, narrada al principio del libro, yo he sido un hambriento por la Presencia de Dios.  Por eso no hablo de tan solamente hambre; hablo de “hambre agónica”.  Esta “hambre agónica o desesperada de el”, es lo que podríamos llamar, “Pasión por Su Presencia”.

El 2001, me tomó hambriento por El cómo nunca antes.  No es hambre de necesidad.  No es necesidad de El por estar en un desierto o en una difícil prueba.  No es hambre de Dios porque se está vacío de El.  Es hambre porque se llega a la convicción que sólo vale la pena estar con El.  Es hambre de la Esposa por el Esposo; es hambre de La Novia Enamorada por el Amado Novio; es hambre de estar cara a cara, a solas con El.

Esta hambre me ha llevado a reflexionar en mis años vividos; en mis años de ministerio y me han llevado a profundas conclusiones: La Iglesia necesita un “Avivamiento” de Adoración.
Solamente así, atraeremos Su Presencia y entonces estableciéndose El sobre nuestras congregaciones, las ciudades serán tocadas y transformadas.  Aleluya.

Esta peculiar experiencia interior, me da claridad para enfrentar el futuro de la Iglesia con ojos proféticos.  Esta mirada visionaria me permite profetizar que será realmente en nuestros días en que Dios le devolverá a Su Pueblo el espíritu adorador que operó en los días de David.

La Iglesia ha entrado ya en un Nuevo Siglo, el Tercer Día profetizado por Oseas, donde se nos dará vida otra vez (Oseas 6:2). Este Nuevo Siglo es Apostólico, es Profético, nada será igual a lo que viene.  Todos los procesos evangelísticos del pasado no serán semejantes.  Esta será la Cosecha del Espíritu. Cosecha resultante de levantar los diseños divinos y de levantar como nunca antes del Nombre de Jesucristo.  Aleluya.



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